
Es verdad que a Jennifer normalmente le cuesta mantener la línea, porque tiene tendencia a engordar, pero el ejercicio físico combinado con una alimentación adecuada le han ayudado hasta el punto de que la actriz se permite posar de espaldas con un vestido ajustado, presumiendo de cuartos traseros.
El vestido era del diseñador Herve Leger, y los zapatos unos peeptoe de Christian Louboutin con plataforma y con un estampado muy original. Lo único mejorable es el peinado. Bueno, eso pasando por alto el pequeño detalle de la pedicura francesa, que desde mi punto de vista resulta un poco “choni”. Hubiese sido más acertado un color coral intenso.

