David Letterman ha perdido el título como “El peor host del Oscar en la historia del mundo,” y se lo puede agradecer a James Franco.
Y por eso ¿Quién mejor que Letterman para sentarse con el actor a charlar sobre su experiencia en la muy criticada presentación, que dejó a los espectadores (los que no cambiaron de canal) rascándose la cabeza y pensando más en Pineapple Express que en 127 horas?
La pregunta es si Franco estaba o no drogado durante la ceremonia en la que mostró poco entusiasmo junto a una muy emocionada Anne Hathaway. Y lo que descubrimos es que todo fue ¡Culpa de ella!
“La gente dijo que yo andaba en algo raro,” reconoció Franco en la entrevista que concedió para el Late Show y que sale al aire esta noche.
“¿Y porqué habrán pensado eso?” le respondió Letterman.
James pensó un momento antes de responder y luego dijo, “Lo he reflexionado. Creo que es porque, -y la amo- pero Anne Hathaway es muy enérgica, creo que el demonio de Tasmania luciría drogado si se parara junto a ella.”
“De verdad,” añadió Franco, “y no he vuelto a ver la ceremonia pero quizás tuve baja energía. Pero traté de decir esas líneas lo mejor que pude.”
¿Eso quiere decir que la culpa es del escritor?
“Es complicado,” continuó Franco explicando el porqué le importa lo que digan de él. “Porque no, nunca soñé con ser el mejor anfitrión del Oscar. no estaba en mi lista de prioridades. Pero no quiere decir que no me importe y que no lo intenté ¿cierto?
“Pero hay algo hipócrita en ello: Antes del Oscar, todo lo que escuchaba era, “Ah a nadie le importa ya el Oscar, está muerto, aburrido, es el último de los premios en entregarse, a nadie le interesa,” y de pronto, sólo porque no lo haces como ellos esperaban que lo hicieras, ahora a todos les importa y no dejan de hablar del tema!”
Si James, es gracioso cómo funcionan estas cosas.
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